Le vendedr du parfums cap. 5


Capítulo # 5.

Chanel # 5 de Coco Channel.

Chanel N°5 de Chanel es una fragancia de la familia olfativa Floral Aldehídica para Mujeres. Chanel N°5 se lanzó en 1921. La Nariz detrás de esta fragrancia es Ernest Beaux. Las Notas de Salida son aldehídos, neroli, ylang-ylang, bergamota y limón (lima ácida); las Notas de Corazón son iris , raíz de lirio, jazmín, lirio de los valles (muguete) y rosa; las Notas de Fondo son ámbar, sándalo, pachulí, almizcle, algalia (civet), vainilla, musgo de roble y vetiver.

Pone el channel número cinco y una mujer semidesnuda le mira desde el espejo. Es Leidi Winter. ¿Pero y qué pasó con Yared Winston?, él estaba aquí hace un instante. Ofrece su perfume, como si fuese de una época griega, con su armadura antigua, hecha quizá de un bronce demasiado dorado (¿la famosa armadura del caballero Adriano?), y a la vez bronceado, la belleza nos llama nos agita… tienes que oler bien… no importa, remuévete y mira un poco más esa escena. Este mi aroma de palabras de café de esencia de ajonjolí y de ajo /¡¿qué nunca te callarás?¡ extraño cuando callabas.../ no se preocupen amables y querides, y queridos y queridas lectores, solo me faltan pasar por 395 canales /solo me faltan 70 o 75 capítulos,

Después Lebrona verifica las barricadas /y sus heridas/ y se dispone a salir. Y cuando su pie está a punto de tocar la acera. Espera, dice Yared. Creo que es mejor que te quedes aquí. Es mejor que yo vaya y cumpla con mi deber. No, dice Lebron. Es mejor que yo te acompañe. Además podemos dejar aquí a Gatusse. Y entonces se dirigen a la torre. Al llegar, descubre que cada vez hay menos tiempo. Algo le dice que le quedan solo tres horas para hallar la solución. Debo intentar recordar todos mis anteriores momentos, se dice. Sí, por ahí debe de estar la clave. Y así olvida que hace apenas un instante dio con su casi solución del enigma y que por eso se dirigían a la Plaza Murilla.

/Es mi garganta, se cierra, ya no quiere tragar, ya no quiere hablar, ya no quiere vender nunca nada más. Quiere estar así cerrada, blanquecina y tranquila/ Sí, ¿por qué hablar de mí?, (ya sé que eso dije en le anterior capítulo). (Mientras extraño el olor a los sacos de mamá cuando recién los devolvían de la limpieza) (y esas pelusitas que se formaban) y en realidad escribo como quien no quisisese perder del todo sus recuerdos, y que va a su caza antes de que estos se eliminen por completo (trabajo vicioso por cierto, pues igual la eliminación de todo acontecimiento está predicha... ¿o no?... ahora ya nada se sabe, con esto de la física cuántica (aunque ahora que lo pienso para la poesía siempre ha sido cuántike) / Un dorade castille. Y sin embargo el mundo real late allá afuera sus ametralladoras, todes ven con orgullo sus jornadas laborales, y le ociose es una mosca una pérfida piedra, todes son Platones, eficientes y orgulloses. Todes son competitives. ¿Qué hace allí esa musaraña? ¿Todes? no dice une, !yo soy nihilista!, y !yo soy torre de marfil en pleno

enroque! grita otro. Encuentro mis pianos y mis planes se vuelven misteriosamente ruides roses, aniquilades. Mis pies tiemblan. Y me llaman. O me escriben un mail. ¿Por qué dices eso?... no sé... creo que me he aburrido de mí... creo que ya no quiero hablar de mí... creo que quiero desaparacer

y a la vez no, replica Lebrona, volviéndose de repente una reptiliana muy lujuriosa. Y justo están pasando ya por la calle México, y aprovechando que todo está derruido aprovechan para un rapidín. (Pero volvamos). Más atrás. Piensa Leidi Winter, en tanto hace contacto. ¿Cuándo fue? El día que llegó ella? Flor de Lis? ¿O cuando llegó Margareth? No lo sabía. En esos años 2012 -2013 más o menos, se pusieron de moda las mujeres hologramátikes: Eran seres voluptuoses que cambiaban su forma a placer y tomaban la forma que más placer provocaba en sus víctimas. Incluso eran capaces de convertirse en las fantasías mutantes y predilectas de los más complejos artefactos. Y de este modo seducían por igual a hombres y mujeres y todas las combinaciones. Lo cual les venía muy bien. De esta catadura eran las recién nombradas. Infieles por naturaleza, mejor era no enamorarse de ellas. Leidy Winter había pasado por alto todas estas advertencias. Pues se enamoró todas las veces. No hubo labios que no haya besado y que no haya amado, al menos con la ráfaga de un instante. Quién sabe por qué escribo estas antimemorias, ¿para demostrarme qué? Hoy es miércoles en la oficina y hoy es el segundo día de entrenamiento de Yared. Hoy va a vender por primera vez, va a aplicar lo que vio ayer. Lati en toda la jornada no se cansó nunca de vender, a eso de las tres le dijo a Yared que podría marcharse. (¡Las tres! ¡de nuevo¡) No critiquemos la actitud de Yared, él solo estaba un poco enferme y cegade como lo están todes ustedes. (Y si yo, como ustedes, desconozco lo que va a acontecer y entonces escribir es lanzarme en su búsqueda?) Ay pero eso ya lo hizo Proust dirán algunes. Y bueno, quizá, pero al menos admitireís que en sus épocas de Proust no había internet).

Se impresionó cuando en un piso le abrió una mujer como de 25, en bata rosada. Le invitó a pasar y un vaso de Coca Cola le sirvió en un vaso de esos que se reciclan de las mermeladas.

— ¿Así que abrieron una sucursal en el Megacenter?

— Sí, acabamos de hacerlo en esta semana. Y por eso hemos diseñado este plan de Marketing, desde la gerencia por supuesto, de regalar a la zona sur, en promoción de la tienda, algunos de los perfumes más elegantes, para que conozcan la tienda y se animen a venir algún rato. Y bueno, en verdad que nos ha ido, y la gente nos ha recibido, muy bien.

Esto último era verdad pues Yared estaba vendiendo mis perfumes como pan caliente.

— ¿Me permites que te muestre un par de perfumes? Yo creo que a ti te puede encantar este. El 212 for Women de Carolina Herrera, es tan elegante. Y también tenemos este el Ultra Violet de Paco Rabanne. ¿Te gusta?

(Así es como Lati les enseñó:

— Tenés que decirle con seguridad, si es señora, le decís, '¿y usted está casada o cansada de estar casada?' Ésas son frases para romper el hielo.  Y luego siempre hacerle oler el perfume en la muñeca. Y tienen que diluirlo ustedes con su dedo así para que no se sienta el olor a alcohol. Eso es muy bien. Y ya entonces les hacen sentir todos hasta que les diga cuál le gustó más).

— Muy bien, y entonces ¿estos me los regalas?

Dijo la mujer mirándole a los ojos.

— Claro. Ahora bien, mira — sacó el catálogo rosado — imagina que estos perfumes cuestan así en la tienda, este de Carolina Herrera te sale a 50 dólares, y este de Paco Rabanne a 48 dólares — efectivamente así decía en el catálogo — : hoy te lo puedes llevar tan solo por 20 dólares o lo que es lo mismo 140 Bs, precio de promoción, y yo te voy a regalar este otro perfume, es decir, se va contigo totalmente gratis.ésta es la promoción solo por apertura de la tienda

— Ah, ya sabía que había una trampa.

— En realidad no hay ninguna trampa, porque tú solo estás comprando un perfume, y a precio casi de regalo, y yo te estoy regalando el otro, y además ¿te acuerdas que te dije regalos, en plural? Pues bien, si te llevas uno por 140 Bs.,además de este perfume de regalo, yo te doy uno más de regalo, para que tú le puedas regalar a alguien de tu familia. A tu mamá o a tu papá o a uno de tus hermanos, y también tengo cremas.

— Ah qué súper pero yo vivo totalmente sola y ya no me veo con nadie de mi familia.

— Entonces quizá para tu novio.

— Está en los Estados Unidos.

— Mira yo te regalo este para ti sola — y sacó su carta especial — es el Channel No 5, a ver siéntelo — y se lo puso en su rodilla, pues la bata rosada se abría cada vez más. Y sintió el olor a hierba y a jabóncillo rosado jaspe que salía de entre sus piernas. Y ella se alegró, le encantó este perfume.

Justo en ese instante sonó el celular de Yared. Era Lali

— Winston, ¿qué hacés ya tanto rato en ese cuarto? Te cuento que nosotros estamos yendo ya a almorzar aquí al mercado de Achumani. ¿Querés que te esperemos o vas a tardar más?

Yared solo dijo -estoy ocupado- y colgó.

Mientras, la chica había ido a su cuarto

-¿Me pasas el jabón? replicó algo agitada y con la voz ligeramente aguda y entrecortada.

-¿Me lo dices a mí? - Cuestionó Yared.

-¿Acaso hay alguien más por allí, ingenuo y perverse vendedr de perfumes como metales?

Yared entró.

Una hora después (pues debía volver al trabajo) volvió con 140 Bs.

Otro día llegó a otro departamento.

Una señora salió. No, no tengo ahurtia para comprar, dijo. Además mi hijo está enojado, es un actor famoso, y no le gusta que hagan ruido, le dijo. Alcanzó a ver unas canas. Es como decía su ex mujer: 'vas a terminar como ese, viviendo con tu madre hasta anciano'. Y estas palabras debería borrarlas de su cabeza. (Pues quienes la emitían no entendían las efervescencias de la poesía)

Luego en un piso de más arriba otra mujer le abrió. Estaba solo en corpiño, negro, y uno de los tirantitos como que caía por antebrazo, sus muslos eran casi tan dorados como su hombro. Estaba sobreexcitada. En la pared habían algunas fotos en marcos colgantes, y un montón de cajas por desempacar en el suelo. Ella saludó a Yared y entró hasta su cocina para hablar por teléfono. Al parececr había dejado una llamada en espera.

-¿Ah sí? y a qué hora vuelves amor?, dijo - mientras con la palma de su mano invitaba a Yared a esperar un momento y a su vez a ingresar.

Lo que Yared no sabía es que para esas alturas todo el condominio ya sabía de la presencia de un perfumere muy amable y todas las personas se preparaban para recibirlo. Algunos no de una forma muy amable. Un hombre alzó su escopeta y amenazó con disparar a Yared si continuaba acercándose. Igual una señora, de mayor edad, con el pretexto de que no escuchaba, y con un vestido de flores, empezó a insultar a los pefumeres, anunciando a gritos que unos malditos se querían aprovechar de ella. Lo cual por suerte no causó mucho revuelo de lo contrario se habrían visto expulsados. La ancianita se apiadó de ellos cuando se alejaron y dejó de gritar. Fue traumático, por que cuando Yared se acercó para hablarle ella al principio se mostró bastante amable. Quien diría que un instante después, al enterarse de los regalos, intentaría apalearlo con un bastón. Aquella fue una de las pocas veces en que Lali se equivocó con su premonición de que tal señora era positiva.

/por ejemplo otra ocasión justo por la Villa Lobos atinó y Yared pudo hacer un rejash gracias a ella a las 18:'00 justo cuando cerraba la jornada laboral y fueron justos los puntos que necesitaba para ser el máximo vendedor de aquella jornada/

Ahora bien, me parece que el recuerdo del Channel # 5 no aconteció en el condominio de los pinos sino más bien en uno por Achumani.


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