jamasleida

Le vendedur du parfums.  Cap 3/2 \ High fidelity to Borges by Winner Z. Primer día de entrenamiento... ¿Julio, agosto? ¿De no sé cuánto? Condomio de los Pinos. Nuestra primera parada. Solo iba a observar. Entramos en casi todos los bloques de departamentos. Debo interrumpir para: El anterior capítulo: una despedida de mi juventud. Aquí te voy a esperar. pero sé que quizá no volverás. Y no sé si quiero que vuelvas, me diste placeres pero más dolores. No importa. Mejor me pongo una salsa o una bachata. Segundo:  Anoche me llamó la M** Kodala. Quiere denunciarme por decir su nombre y usar así el nombre de su marido, me dice, yo le digo, a ver señorita Kodala, / nada más dos cosas: 1) yo amo a su marido /pa tipescomoél/ y si excribo así es porque esas es mi manera de expresar mi amor, es como cuando los gatitos saltan sobre una araña y la arañan, de el amor nace su juego// dos y más importante yo nunca puse Kodama con 'm' puse Kodala, o sea que no es usted, es tan solo un personaje

 #2. La vulnerabilidad del hombre, el dolor reprimido algún momento ha de estallar. La psique está ahí presente. Viajamos por un lugar extraño. Tiene una plaza en su centro. Una colina sube, por encima de una calle semiasfaltada, los semáforos. ¿Eres tú?, ¿estás viva?, ¿no?,  ¿sí? una mesa en una selva, un camino de tierra mi tío Jorge Canedo y mi tía Catalina Zeballos, me esperan y me miran, me invitan chicha. Y tú me miras.  /Quizá escribir es tambíen hacer resucitar los monumentos más recónditos de la memoria que a su vez son los monumentos más lejanos de nuestras glorias. que asu vez fueron trozos de eso que llamamos relaidad antes de que aparezca la virtualidad en sí. Y una vez pero que se pasa la moción ¿pierde su brille? el lugar donde estamos hospedados es una casa blanca larga y ancha, de una sola planta, cubierta de cal, como una casona antigua de Sucre, como una puntada de tu tacón de aguja en mi hígado de coca. la violencia, el súperrendimiento, cómo no lo pueden ver, la vi

desaparecer  quizá no es la mejor opción en cuanto a lo económico y ya que es tan duro tal proceso no me queda de otra que: intentar ser amable con mi entorno cercano. Y acercarme al silencio.  Es difícil, pero ni modo. La otra, es tentar al suicidio  pero mi cobardía por el momento para tal cosa es irremediable. Si todo te asco si todo te disgusta  y si todo en este mundo apesta pero sobretodo tú mismo entonces conviértete en un antinarciso desaparecer

  Recogimos nuestras cosas y nos fuimos caminando por encima del césped. Subimos a la casa de árbol. Ella puso la radio ploma encima de un tablón de madera que dejaba entrar un resquicio de luz.